lunes, 15 de abril de 2013

Fernando Calderón "El Tornavieja". Raul Chavarri.

Fernando Calderón nace en Santander en 1928 muere el 12 de Abril de 2003. Desde temprana edad queda  patente su facilidad para el dibujo y la composición, que llama la atención de personas como Jean Cocteau, Pablo Picasso, Sert, Zuloaga y otros pintores, que le dedican palabras de estimulo.

Despues de una estancia en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y en la Academia Española de Roma, hace una tournée por Europa como autor de decorados y figurines para el Ballet Ruso "Isthar", del coronel De Basil, con musica de Rachmaninoff.

Por dos veces gana el Premio Estanislao Abarca, organizado por el Banco Santander. Después de sus años romanos, expone en diferentes puntos de España y del extranjero, aunque su actividad más intensa se centra en los grandes espacios murales, apartado donde tiene depositado gran parte de su obra representativa.

En 1961 contrae matrimonio con Marly Kuenerz, con quien tiene cuatro hijos, fijando desde entonces su residencia definitivamente en España, eunque siga realizando murales por diferentes países.

Realiza múltiples ilustraciones para el diario "ABC", así como ilustra varios números de la revista "Proel", los libros de poesia "A Santiago en la Aurora Hispanica", ganador del premio Flor de Oro en 1950, y "Poemas Santiagueses", de Francisco X de la Colina, "Decía el Viento" de Natalia Figueroa, asi como varias revistas de poesía Peñalabra, el libro "Siete Cuentos de la Antiguedad" de Antonio Ribera, y la carpeta de grabados con poemas de Carlos Murciano "Dos Dedos de la Mano".

En 1970 es nombrado mienbro de la Academia Brasileña de Bellas Artes, ocupando la silla de Velaquez, juntamente con Bernard Buffet en francia y Henry Moore de Inglaterra. En 1975 gana el primer premio de pintura en la Bienal Internacional del Deporte en las Bellas Artes, y al año siguiente realiza decorados para la Opera du Rhin, de Strasburgo, Francia.

martes, 2 de abril de 2013

"Si esto es un hombre". Primo Levi.

Narra las experiencias de Primo Levi en el campo de trabajo y exterminio de Auschwitz.

"Llegada al infierno"
A finales de 1943, la situación de Italia era práctica mente de guerra civil. El sur, liberado por los aliados, luchaba contra el norte, ocupado por los alemanes con el apoyo del gobierno mussoliniano de República de Saló. Primo Levi, formando parte de un grupo de inexpertos partisanos, fue capturado por soldados fascistas durante una redada en las montañas. Era el comienzo de su infierno personal.
Después de un breve paso por un campo de prisioneros, Levi fue trasladado al campo de trabajo y exterminio de Auschwitz, que se convertirá en tristemente famoso por alcanzar las mas altas cotas de producción en la industria de la muerte. El traslado se hacía comúnmente por ferrocarril, en vagones destinados al ganado, en cuyo interior los judíos se amontonaban en un pequeño espacio. La mayoría pasaba el largo viaje de pie durante varios días, sin poder apenas moverse, sin agua ni comida y debiendo hacer sus necesidades en el sitio. Muchos sucumbían antes de alcanzar el destino. Los momentos más terribles del relato se dan con la llegada de los prisioneros al campo de exterminio. La incertidumbre y el miedo se apoderan de ellos, aunque no saben que lo que les espera es mucho más siniestro que sus peores pesadillas. La espera en una sala vacía para conocer el propio  destino se hace eterno.
"Esto es el infierno. Hoy, en nuestro tiempo, el infierno debe de ser así, una sala grande y vacía y nosotros cansados teniendo que estar de pie, y hay un grifo que gotea y el agua no se puede beber, y esperamos algo realmente terrible y no sucede nada y sigue sin suceder nada. ¿Como vamos a pensar? No se puede pensar ya, es como estar ya muertos. Algunos se sienten en el suelo. El tiempo transcurre gota a gota. "Primo Levi y sus compañeros no son más que insignificantes granos de arena en el inmenso sistema de trabajo y exterminio fabricado por la bestia nazi. Es bien conocido el vegetarianismo de Hitler, quizá no tanto las leyes pioneras que lanzó para proteger a los animales. Para la ideología nacionalista los judíos para proteger a los animales. Para la ideología nacinalista los judíos no llegaban siquiera a la categoría nacionalista los judíos no llegaban siquiera a la categoría de animales. Eran una especie de virus que debía ser exterminado, bien directa mente en el caso de ancianos, enfermos y niños, bien por agotamiento o través del trabajo esclavo.
"La vida de campo"
No todos son capaces de adaptarse a la vida en el campo de exterminio. Quien seguía las estrictas reglas y comía solo el insulso potaje insustancial servido en el campo no duraba más de tres meses. Impera el mas estricto darwinismo. Las gentes nobles y altruistas son las primeras en sucumbir. Para sobrevivir se necesita una mezcla de suerte, inteligencia y pocos escrúpulos. Aunque los primeros meses a punto están de acabar con el, Primo Levi conseguirá hacerlo gracias a sus estudios de química. Los nazis organizaban el campo de tal manera que era una casta de prisioneros, los Kapos, elegidos comúnmente entre antiguos delincuentes, los que mantenían la disciplina a base de terror y maltrato. Ni siquiera querían mancharse las manos cometiendo asesinatos masivos.
La tarea de llevar a los condenados a las cámaras de gas y llevar sus cadáveres a los hornos crematorios correspondía a grupos de judíos con ciertos privilegios, que eran reemplazados cada pocos meses. Se trataba de personas cuya conciencia se encontraba  en la llamada zona gris, donde la supervivencia personal dependía de aniquilar a cientos de personas diarias.
"Los hundidos y los salvados"
El autor clasifica a los prisioneros en dos grupos los hundidos, aquellos que han perdido todo rasgo de humanidad y se pasean como muertos en vida y los salvados, aquellos que sacan fuerzas para sobrevivir a este despiadado experimento de selección natural. Aún así, la experiencia del campo les va a perseguir toda la vida. Muchos no podrán soportarlo en los años posteriores a su liberación y se suicidarán.

Imagina os ahora a un hombre a quien , además de sus personas amadas, se le quiten la casa, las costumbres, las ropas, todo literal mente todo lo que posee: será un vacío, reducido al sufrimiento y a la necesidad y de3 juicio, porque a quien lo ha perdido todo facilmente le sucede perderse a si mismo hasta tal punto que se podría decidir sin remordimiento su vida o su muerte prescindiendo de cualquier sentimiento de afinidad humana..."
"La escritura y la vida"
Primo Levi como el resto de prisioneros, solía tener las mismos sueños en las atormentadas noches de campo. Además de soñar con comida, el prisionero lo hacia con la necesidad de contar, de narrar la experiencia vivida a familiares y amigos buscando comprension a su sufrimiento. El resultado era siempre el mismo, los oyentes se hacían los sordos y se levantaban.

La realidad del superviviente fue parecida. Finalizara la inmensa tragedia mundial nadie estaba dispuesto a escuchar los relatos de Auschwitz. Todo el mundo había sufrido de un modo u otro durante los años de la guerra y la tendencia fue de olvidar y reconstruir.

La primera edición de este libro, que Levi entrego en 1974, no gozó de éxito alguno. Tuvieron que pasar varios años antes de que su vez fuera escuchada y reconocida y sus escritos nacidos de la necesidad compulsiva de dar a conocer su infierno y el de muchos otros, convertidos en clásicos. Si esto es un hombre sigue siendo la narración más exacta, y por ello la más espeluznante, del genocidio Judío en Europa.